El entrenador de Envigado, Rubén Darío Bedoya habló de lo que fue el resultado 2-0 de la derrota de su equipo a manos de Junior, en un partido donde quiso brindar pocas ventajas.

“El plan era no brindarles espacios a Junior una de sus características es el juego interno, triangulan bien y pasan rápido al ataque. En el primer tiempo la idea era no dejarles espacios. Tuvimos un par de opciones, pero en el segundo tiempo llega el desequilibrio. El equipo fue perdiendo confianza, más la pérdida de un jugador nos quitó posibilidad. A Junior hay que tenerle la pelota, pero nos falta. Tenemos mucha gente joven y ahora hay que seguir en la lucha”, dijo.

Expresó que lo que trataron de evitar en todo momento fue una goleada, ante el potencial ofensivo de Junior.

“Después del primer gol lo ideal era no perder la cabeza. Seguir con el orden, si nos regalábamos iba a suceder una goleada. Era tratar de seguir siendo sólidos porque le estábamos llegando. Nos faltó un poco más de la gente de ataque, que perdían la pelota muy rápido”, comentó.

Finalmente hizo especial énfasis en que el ingreso en la segunda mitad de Jarlan Barrera fue algo que cambió el libreto del partido.

“Jarlan Barrera fue el que hizo la superioridad numérica. Cuando tuvo los tres volantes, Cantillo, Pico y Hernández solo tenían tres jugadores ofensivos. Con Jarlan nos hicieron daño”, cerró.